Hoy es 25 de Marzo y hace 5 días fue mi cumpleaños. Cumplí 18 años, ya soy mayor de edad. Ese día fue muy divertido pero no hice ninguna fiesta porque tenia clase y exámenes. La gente se reía conmigo y era una sensación que nunca había sentido, porque siempre estube sola, nunca tuve muchos amigos.

Y desde siempre la gente me había ignorado y yo al final acepte aquella realidad y no me afectaba estar sola. 

Ese día todos reían conmigo pero en el fondo sabia que no duraría mucho esa felicidad. 

Después el día 22 estaba con la menstruación y no me sentía muy bien y me quede mas tiempo de lo que debía en la hora del patio y cuando volví todos me empezaron a criticar y eso golpeo mucho a mi corazón. Cuando me dijeron todos aquellos comentarios, de repente me sentí sola, sentía que la oscuridad me atrapaba y me aferraba a mi miedo, así que intente cambiar ese sentimiento por uno positivo y funciono por un rato. Me fui a mi sitio y aunque tenia una amiga que me defendió no me sentí bien, el dolor era tan grande que ya no había nada que hiciese que volviese a sonreír.

Al día siguiente cuando me desperté, note que estaba llorando. No pude ir ni a las practicas ni a la academia a la tarde, porque me pase toda la mañana llorando por lo que sucedió. Quería parar pero me dolía tanto el corazón que me era imposible, quería soltarlo todo porque pensé que asi estaría mejor pero en verdad lo que necesitaba era a alguien que me abrazase y me dijese, que todo estaba bien, que no estaba sola, pero no tenia a nadie y eso me hizo sentir muy sola. 

Al final llame a mi madre y ella vino corriendo del trabajo, que la dejaron salir para ver como estaba. Cuando me vio se alegro de que estuviera bien y me dijo que la había asustado porque la llame llorando. Estuvimos ablando de mi problema y me abrazo bien fuerte y me dijo que ya estaba todo bien. Me dio un beso en la mejilla y me dijo que no me preocupara por eso. Después volvió al trabajo y me dijo que si quería ir podía y si no, que no pasaba nada.

Decidí no ir para tranquilizarme. Pasaron las horas y hacia cosas para distraerme y no pensar en nada malo. 

El día paso muy lento para mi. Fue el peor día de mi vida.

Espero que nunca más me vuelva a pasar nada parecido.